La atención es la condición “sine qua non” del aprendizaje. Atender es centrarse en algo concreto, dejando de captar los estímulos que nos vienen a la vez que aquello en lo que nos hemos detenido.
El mundo que rodea a los alumnos de esta generación es un mundo de distracciones; de sobre-estimulación. Las redes sociales, los medios de comunicación hacen que siempre haya varios focos que les reclaman la atención a la vez con la misma intensidad: hay muchas cosas que ver mientras a la vez escuchan música, escriben, leen. Las capacidades sensoriales atrofian a las intelectuales, que requieren de una mayor y mejor atención.
En esta acción formativa, los profesores aprenderán, de cara a poder enseñarlo a sus alumnos, a: