Es una habilidad muy útil y necesaria, como la toma de decisiones, porque también en el día a día hay que
saber qué hacer ante un problema, sea pequeño o grande.
Esto es algo, como la resiliencia, que se aprende; y que es bueno aprender desde
pequeños.
En esta acción formativa, los profesores aprenderán, de cara a poder enseñarlo a sus alumnos,
a:
- Tomar conciencia de cómo resolvemos los problemas.
- Desarrollar un método eficaz de resolución de problemas.
- Aumentar el pensamiento creativo para generar nuevas soluciones.
- Cómo elaborar un plan de acción.
- Estrategias y trucos para ser más eficaces en la resolución de problemas.
- Practicar con los alumnos a través de dinámicas de grupo.
- La eficacia de pedir ayuda a otros.